Sir Philip Craven
Deporte sin barreras.
El 4 de julio de 1950, en los campos grises de Bolton, donde los cielos guardan secretos y las sombras conspiran, nació Philip Craven.
A los 16 años, un accidente en una expedición a las Montañas Wilton lo dejó postrado, las piernas privadas de su antigua fuerza. Sin embargo, el joven no se rindió ante el golpe; más bien, emprendió un viaje diferente, una travesía hacia la grandeza de la mente y el espíritu.
Desde 1972 hasta 1988, se convirtió en el campeón de Gran Bretaña en el baloncesto en silla de ruedas,
desafiando las expectativas y superando barreras invisibles en cinco Juegos Paralímpicos. Los campos de batalla deportivos lo vieron nadar, correr y conquistar medallas que destellaban como gemas en su corona personal.
Y por si fuera poco, en el año de 1980, Craven, acompañado de aliados audaces, propició una revolución en el baloncesto en silla de ruedas.
Su visión de un nuevo sistema de categorización, desafió las convenciones clínicas con las que se clasificaba a los deportistas con discapacidad y liberó a los atletas de las ataduras de los exámenes médicos. Estas revoluciones lo convirtieron en líder, llegando hasta presidir el Comité Paralímpico Internacional y a orquestar los Juegos Paralímpicos de Río de Janeiro en 2016.







